Lonicera implexa Aiton.

 Madreselva, mariselva, zapaticos, calzas ó zapatillas es como se conoce vulgarmente a esta especie común en nuestros montes.

Se distribuye por la Región mediterránea, suroeste de Asia y Macaronesia (Azores); a menudo cultivada como ornamental. Presente en casi toda la Península Ibérica e Islas Baleares.

La madre selva, habita en los matorrales, claros y orlas de bosque de ambientes mediterráneos,  siendo indiferente a la edáfica.

Este tipo de madre selva se puede observar con bastante frecuencia, ya que es la más común de todas las que tenemos presentes en el término. Ésta, sin duda forma parte de los matorrales mediterráneos de la zona, en exposiciones no muy húmedas o umbrosas, ocupando casi todo el territorio. Como buena liana que es, se presenta y es  herboriza en los lindazos contiguos del paraje del calvario a fecha: 24/03/2010. Leg. & Det.: Javier Díaz.

Florece: desde el mes de marzo hasta el mes de junio. 

Ejemplares procedentes de los linderos, en el paraje del calvario, con la ya moderna Medina Baguh, y los almendros como trasfondo.

LC: preocupación menor. 

Usos y curiosidades: Uno de los usos que quizás sean de los más curiosos y que han venido sucediendo en otras épocas en la comarca del subbético cordobés, que al parecer no era algo exclusivo del entorno, ya que se tiene constancia de que en algunas zonas del mediterráneo utilizaban también esta misma materia prima, era el del empleo que se le daba a los tallos de esta mata, para la fabricación de las boquillas, que se utilizaban en las pipas de fumar, siendo estos unos trabajos artesanales ya perdidos. Para tal fin, se recolectaban los tallos ya endurecidos y de un cierto diámetro. Después, éstos se vaciaban en todo su interior y luego se freían en aceite, que entendemos que seria para darle forma a dichas boquillas.

A pesar de ser una planta toxica, está madre selva, también ha venido siendo empleada popularmente por las gentes de campo y que han sido contrastadas científicamente, para curar las llagas y ciertas heridas, por la cual, se considera como especie vulneraria, ya que al parecer, está sustenta algunas sustancias, que la confieren, además de tener otras propiedades como las diuréticas. Para ello se recolectaban las hojas y se ponían a cocimiento, durante cierto tiempo, para después utilizarlo por ejemplo en forma de gárgaras, para curar, las inflamaciones y llagas de la garganta, confiriéndole propiedades antiinflamatorias.