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Celtis australis L.

 Almez, almecina (fruto), almecino, almezo...

El nombre del genérico de Celtis, ya lo utilizaban los romanos cuyo nombre proviene del griego lotos, utilizado por Dioscórides y otros autores de la época.

Los almeces se distribuyen por Europa meridional, Asia occidental y llegan, hasta Irán y el Norte de África, aunque también aparecen en la Isla de Madeira y en las Islas Canarias. 

En la Península Ibérica todos los autores coinciden en señalarlo como poco abundante. Se presenta sobre todo en el Sur y Este, generalmente en ejemplares aislados. También se encuentra en Aragón y Extremadura. En la Península Ibérica no está claro si fue introducido por los árabes o en época anterior. Lo que sí es evidente es que el hombre ayudó a su distribución ya que fue plantado abundantemente cerca de los cursos de agua, en los molinos, las viviendas o en los caminos, para dar sombra y para aprovechar su madera

En el término lo trataremos de especie poco frecuente, generalmente asociado a arroyos, aunque, también se presenta en pedregales calizos más o menos umbrosos, como las comunidades que se presentan en el paraje de las Angosturas, donde es herborizada. Fecha: 17/04/2010. Leg. & Deg.: Javi Diaz.

Florece: desde Marzo hasta el mes de Abril o Junio. 

NT: .

Usos y curiosidades:  Las hojas y especialmente los frutos verdes del almez se han usado en medicina popular, en forma de cocimiento, como astringente, para tratar la disentería y el flujo menstrual abundante.

La madera es muy elástica, flexible, compacta, de albura blanco-amarillenta y duramen pardo-grisáceo.

Por su tenacidad y elasticidad ha sido muy apreciada para hacer aros para las cubas, piezas de carretería, remos y sobre todo, es clásica su utilización para las horcas con que se aventa y maneja la parva en la era. En la comarca, es una de las maderas más apreciadas para la fabricación de bastones y utensilios de labranza.

Sus hojas y brotes tiernos se ramonean para servir de forraje en invierno. Es además un árbol ornamental de gran belleza, ideal para alineaciones, que puede vivir hasta 5 ó 6 siglos.

Los frutos (las almecinas) son apreciados en determinadas comarcas, ya que son comestibles, pero con mucho hueso y poca carne, que deben consumirse cuando están maduros (negros), y es en esa epoca cuando se recolectan para por ejemplo fabricar anises de delicado sabor.

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