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Bupleurum gibraltaricum Lam.

 Crujía, adelfilla, adelfilla de Gibraltar... es como se la denomina a esta curiosa planta muy característica del monte mediterráneo.

De la etimología extraemos que Bupleurum, nombre genérico de la especie, deriva de dos palabras griegas como bous y pleurón, que significan "buey" y "costa". Esta referencia probablemente proviene de las ranuras longitudinales de las hojas de algunas especies de este género. Este nombre fue usado por primera vez por Hipócrates y de nuevo, en tiempos algo más modernos, por Tournefort o Carlos Linneo, que lo descrito y publicado en su emblemática obra de Species Plantarum 1: 236–239 en el año 1753.

Esta especie fue descrita, por el botánico francés Lamarck en su Enciclopedia, con ejemplares procedentes de Gibraltar y que a ello se debe el epíteto específico de gibraltaricum...

Estamos ante una especie de mata perenne de medio porte, que suele verse con bastante frecuencia, en zonas pedregosas, a veces en desplomes verticales y roquedos calcáreos de escaso suelo ó en taludes margosos procedentes de su descomposición caliza. Suele darse con relativa frecuencia en las caras nortes de casi todo el territorio de estudio, evitando los lugares muy expuestos al sol. Se herboriza, sobre nuestro fructífero pico Leones, donde suele ser abundante en determinados puntos o enclaves, junto alguno de los endemismos más destacados, de este mediano espolón que alcanza algo más de 800 metros de altitud. Fecha: 25/07/2010. Leg. & Deg.: Javi Díaz. 

Florece: desde el mes de Julio al mes de Agosto y fructifica desde Septiembre hasta Noviembre. 

Toma tomada de uno de los bellos ejemplares existentes en la sierra del pico Leones, con unas maravillosas y únicas vistas de nuestro añejo poblado preguo de la Madina Andalusí de Baguh (Priego de Córdoba), la cual se emplaza sobre el majestuoso tajo natural de material travertino de los Adarves que sirvió de muralla en tiempos de conquista... apoyada con un imponente trasfondo del espolón más emblemático de la provincia de Córdoba, la prestigiosa y vertical Tiñosa, cuna de una incalculable riqueza botánica con innumerables especies endémicas locales y peninsulares de indudable rareza, belleza y muy aromas peculiares.

LC: preocupacion menor.

Usos y curiosidades: Las hojas de crujía, han venido siendo empleadas frecuentemente en la comarca, como aliño para las aceitunas, para el aderezo y para evitar que se pongan duras, en su proceso. 

En lo referente a lo medicinal, es muy probable que esta especie, tenga similares principios activos con propiedades antibióticas, como así lo atestiguan las encontradas en el Bupleurum salicifolium, que actúan contra la bacteria común presente en la piel y en las mucosas, en el 20-30 % de las personas sanas, llamada Staphylococcus aureus y conocida como estafilococo, siendo la causante de la mayoría de las infecciones cutáneas en las personas o contra otro patógeno como la bacteria del Bacillus subtilis, que produce infecciones como la meningitis postraumática, otitis, mastoiditis, celulitis, bacteriemia, neumonía, endocarditis, infección de una derivación ventricular ó la gastroenteritis emetizante.

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