Efedra o hierba de las coyunturas...
Entre otros muchos nombres, es como se le conoce a este frágil arbusto de origen mediterráneo, distribuido sobre todo por el Norte de África y en el sureste de Europa, incluyendo España y Portugal.
El nombre del género Ephedra, deriva del griego y significaría "sobre" y "agua". En cuanto al epíteto específico fragilis, alude a la fragilidad y facilidad con la que se pueden romper los tallos de esta especie.
Es un pequeño arbusto dioico, de hasta dos metros de altura con tallos fotosintéticos erectos (estructuras capaces de capturar la energía solar y usarla para la producción de compuestos orgánicos) y hojas escamosas verticiladas alrededor de los nudos de apenas 2 mm.
Se trata de un elemento termófilo y poco frecuente, que se desarrolla sobre todo tipo de suelos (calizos, margas, margas-yesíferas o arcillosos), en taludes o terrenos rocosos, pero más continuo y frecuente en zonas bajas como el Salado y aledañas en torno a los 350-600 (700).
Florece desde Abril hasta Mayo. La inflorescencia es igualmente muy frágil. La masculina se caracteriza por tener una forma globosa y con unas rígidas brácteas, encontrándose aislada. Por otra parte la flor femenina puede agruparse en pares siendo ambas flores de color amarillento.
NT: considerada como en preocupación menor.
Usos y curiosidades: Las efedras son bien conocidas desde tiempos remotos han sido empleadas como plantas medicinales en la China desde tiempo inmemorial, teniéndose referencias de su uso hace más de 7.000 años, como antiasmático y estimulante.
Es una planta que hay que tratarla como tóxica. Las partes aéreas contienen el alcaloide efedrina, o pseudoefedrina, con propiedades que provocan una acción semejante a la adrenalina, que además se usa en casos de alergias. asma, tensión baja, aumento de la resistencia y desintoxicación por agentes depresores del sistema nervioso (barbitúricos, sedantes, determinadas drogas, inductores del sueño, etc...).
Las efedras pueden ser consideradas como una de las plantas más antiguas en la utilización de los insectos para asegurar la polinización. Sin tener flores y siendo dioicas (existen plantas macho y hembra). producen unos primordios seminales ("óvulos") estériles que producen gotitas azucaradas para atraer a los insectos y aumentar, de esta forma. el éxito en la polinización (antes de las efedras. las primeras plantas dejaban a merced del azaroso viento esta importante misión).
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