La ajedrea o ajedrea fina...
que algunos confunden con el tomillo, entre otros muchos nombres que verdaderamente son más propios de otras plantas que de la presente, es una de las plantas aromáticas más interesantes del término y la comarca.
En la etimología el nombre genérico de satureja deriva del nombre en latín de la sabrosa hierba, que los romanos llamaban satureium, probablemente de saturare o satyr afrodisíaco... algo que llama la atención y verdaderamente interesante.
Usos y curiosidades: Especie endémica del sur y sureste de la Península Ibérica. En Andalucía aparece en las provincias de Almería, Granada, Málaga y Cádiz, en las zonas más costeras y del interior, haciéndose cada vez más rara conforme se aumenta la cota altitudinal.
Tan característica en los desplomes y fisuras de nuestros paisajes calcáreos, quizás tenga su principal uso en la zona, como aliño de aceitunas para aderezarlas... teniendo a su vez una fenología particular, ligada a la temporada del verdeo. Sus hojas y sobre todo sus flores, son especialmente ricas en aceites esenciales intensamente aromáticos, así como taninos y ácidos fenólicos con propiedades, antimicrobianas, cicatrizantes, espasmolíticas, entre otras, especialmente contra la bronquitis y la insuficiencia respiratoria...todas ellas contrastadas.
Este tan especial elemento florístico, a veces es poco frecuente, pero en general mas o menos común, que podremos ver en los pedregales, paredones y rocas calizas, del entorno, pero con especial con influencia termófila y de preferencia a las zonas bien soleadas, a altitudes desde los 550 en las depresiones del Salado, hasta los más de 1500 m.s.n.m. del majestuoso macizo de la horconera.
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