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Mandragora autumnalis Bertol.

 Mandrágora, mandrágora hembra, mandrágula, berengenilla, lechuguilla, entre otros muchos... 

que realmente, hacen de ella que diga mucho del trato tomado con ella por parte del hombre. En todo caso se trata sobre todo de una planta esotérica por su gran uso en el tema mágico...

Se trata de una especie endémica de la Región Mediterránea que se presenta escasa o poco frecuente en el término, la cual se instala en suelos margosos o margo-yesíferos de las zonas más bajas, en lugares ruderalizados o no, comportándose incluso nitrófila, viéndose en lugares cercanos a ríos o aledañas desde los 350 a los 500 m.s.n.m. Fecha: 29/10/2019. Leg. & Det.: Javier Díaz.

Florece: desde Septiembre hasta Diciembre. 

LC: como en preocupación menor.

Usos y curiosidades: En la Edad Media se creía que en el acto de arrancar la raíz de la mandrágora, la planta lanzaba un grito y que este, mataba a la persona que lo hiciera. Este hecho hacía que los hechiceros y brujas que la utilizaban, para cogerla utilizaban al parecer una cuerda, atada un extremo en la raíz y el otro a un perro, pasando el desgraciado hecho al pobre animal canido. En sacrificio del can, se obtenía una raíz milagrosa con forma de hombrecillo y poderes mágicos.

Otras historias tales como la de Pitágoras que pensaba que sus raíces daban el poder de hacerse invisible ante todo, o como las infusiones que creaban Plinio y Teofrasto, que decían ser útiles contra la esterilidad y que ofrecían a las mujeres el don de ser fecundadas. En este contexto los hebreos consideraban que la Mandragora favorecía de algún modo a la fertilidad, hecho que se reafirma citandola en la Biblia, donde se atribuye a esta planta la facultad de revertir la esterilidad femenina.

Lo que si es cierto, es que las raíces de esta planta, son muy ricas en alcaloides como escopolamina, atropina, hiosciamina, norhiosciamina, escopoletina, cuscohigrina, mandragorina, que al parecer tienen una de acción enérgica sobre el corazón, el sistema central o la musculatura.


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